A mí me encantan esos sistemas como el de las tarjetitas que te sale una al azar PERO... cuando hay gente lucrando de ello cambia la situación. Ludificar las tareas cotidianas es divertido pero todos deberíamos repartirnos los beneficios, no que unos tipos de números rígidos nos saquen la plata con jueguitos y cancioncitas cuando detrás son crueles y establecen sus límites friamente. O_O
Por ejemplo lo de reventar los envases de jugo luego de beber el jugo era divertido. Quizá experiencias así que sean opcionales para que no interfieran con la practicidad. n.n