Hola Dios
Quiero escuchar tu dulce voz rompiendo el silencio en mi ser... Sé que me harías estremecer, me harías llorar o reír, caería rendida ante ti.
Y no podría estar ante ti, escuchándote hablar sin llorar como una niña, y pasaría el tiempo así sin querer nada más que escucharte hablar.
Eso le voy a decir a Dios cuando lo mire.