Por ejemplo, en México no es necesario tener ni la secundaria para poder llegar a ser presidente de la República, ni haber estudiado leyes o derecho para ser parte del congreso (ya sea la cámara baja o alta), y es curioso porque ellos son los que se encargan de crear, reformar y derogar las leyes.
Como lo establece nuestra Constitución en los artículos 82, 55, 55,58 y demás.
Dejado de lado el tema de inclusión y la discriminación y que cuentan con mil asesores.