A veces, las personas buscan en una pareja cosas que les faltan en sí mismas, lo cual puede crear una relación desequilibrada o expectativas poco realistas. Una relación más equilibrada y saludable tiende a surgir cuando ambos individuos se sienten completos por sí mismos, y la pareja se convierte en un complemento, en lugar de una fuente única de satisfacción o identidad.