Básicamente. Reconocer que hay fijaciones con ciertos temas como el sexo por ejemplo. Me intentaron etiquetar de pervertido o que por tener hambre en pan pienso, pero fui desvelando toda la maquinaria individual y social que mantenía este tema picante o censurable.
Para todas las víctimas de estas boludeces: NO ES SU IMAGINACIÓN.
Le pueden dar menos importancia o lidiarlo de forma diferente, pero hay tendencias y estructuras mentales que destacan unas cosas sobre otras, discriminan, priorizan unas cosas sobre otras, son crueles, subestiman o encuentran entretenimiento en ciertos estímulos y estas lidiando con el ego de otras personas en la mezcla no sólo el tuyo.
De hecho usualmente nuestra defensividad la estimula un criticón soberbio. No inicia en nuestro propio ego aunque también podemos ser transmisores de la mala onda.