🍎Eligió el estilo del discípulo prolijo, cruzó sin bruces hasta el buzón
donde las luces de neón inducen romper al cuarto; devuelve vomitando
esa sombra que asomaba de Adán, sonrojándole en su memoria viva
dejan que este señor santo azote, no lo paran, sediento y secando.
De esa tan arropable, el fruto desarmable que un ladilla como él mismo abre
Adán estampado en la alfombra, no hay tiza con su forma, pero se sabe
que semillas dejó en el suelo tras la maratón, cuando lo mataron con correo en mano
los libros mojados sobre sus litros de sangre. El pésame al ser vivo que deja a sus hijos;
nosotros, los mismos que por capricho de un gusano bebimos del vino al ritmo del tambor
a espaldas del árbol que a dardos se cargó al primer hombre, ser pío, pidiente de amor.🍎