Mucha emoción, adrenalina, felicidad.
No me declaro a la ligera, sino que cuando lo hago ya hay mucha química con la persona y siento que ha llegado el momento indicado para hacerlo, que sé que configuraremos juntos un momento inolvidable.
También siento algo de nervios, pero tampoco muchos, porque cuando me declaro lo hago con seguridad, sabiendo que ya hay química entre nosotros y que tenemos recorrido compartiendo momentos bonitos juntos. También espero a que la persona que me gusta me dé señales de que sí quiere estar conmigo a lo largo del proceso. No hay mucho más Kimix, principalmente es emoción, alegría, algo de nervios, y naturalmente la propia sensación de enamoramiento adyacente.