Jajajaja.
No sé si recuerde usted, pero antes los refrescos de lata (y las cervezas de lata) se abrían diferente jalando el gancho hacia uno lo que hacía que se desprendiera la laminita, cosa que ahora no sucede.
Ahora se levanta el gancho y se oprime hacia abajo.
Pues he ahí que yo nunca me enteré de ese radical cambio y una vez en los 1990s invité a una buena amiga al cine a ver "Como agua para chocolate". Compré 2 Coca Colas de lata, y Oh my dog, qué oso, no sabía cómo destaparlas. Jajajaja. Deveras. Fue un momento muy feo.
Je.