Es un tema muy interesante y debatido.
Algunos teólogos afirman que se trata de almas en el purgatorio. Otros están convencidos de que esos fenómenos se deben a dimensiones que se superponen en determinados lugares. Y luego están los que como yo creemos que los fenómenos se deben a energía electromagnética residual acumulada en determinados lugares, ya sea por tecnología o por las propias personas (ya que nosotros también emitimos energía). Y que esa energía interactúa tanto con la materia como con nuestro propio cerebro, alterando su bienestar y percepción.
De estas tres posibles explicaciones, que van de menos a más científicas, solo la primera les asigna consciencia a la materia agente del fenómeno. De modo que no creo en fantasmas en el sentido tradicional de la palabra, pero sí creo en los efectos para-normales. No sé si me he explicado bien.