Claro. El ser humano persigue la merma o ausencia de dolor. Es una de las búsquedas más universales. Son muchas filosofías las que han tratado de dar el camino. Filosofías tan diferentes como el epicureísmo y el budismo convergen en eso, aunque discrepan en la forma de llegar a ese fin. De hecho, el fin último del cristianismo es la ausencia de dolor en el cielo, donde nuestra existencia será completamente plena.
De modo que sí, por supuesto que a menos dolor más plena es la vida, aunque tenemos tan romantizado el sufrimiento que algunos hasta ya lo creen como necesario...