Comportamiento monstruoso
En un pueblo de solo 2mil habitantes, vivía un hombre de 35 años, solo.
El hombre un día salió a cortar leña para ponerlo en la chimenea, ya que ese lugar podía llegar a muy bajas temperaturas. Un día, caminando se encuentra un animal muerto con todos los intestinos afuera, aún el animal parecía recién muerto, Oswaldo que era así que se llamaba, se lo llevó al granjero, al parecer empezaba a tener cierta satisfacción por cuerpos muertos.
Y así, con el pasar de los días, Oswaldo iba al cementerio a desenterrar cadáveres para luego abrirlos y satisfacer su morbo por los órganos.
Con el pasar del tiempo empezó a tener la necesidad de tener más cuerpos y fue así que citó a una de sus ex novias, salieron, bebieron en su casa y él terminó matándola, para luego cortarla y así explorar sus órganos, visceras. Repitió eso con muchas mujeres, las desvisceraba, y luego las cortaba en pedazos para desaparecer el cuerpo enterrándolo en el jardín de su casa.
Un día, llegó de visita su amigo y Oswaldo, se puso a preparar la parrilla para invitarle a su amigo, mientras comían Oswaldo le pregunta si le gustaba la carne a la parrilla que había preparado y el amigo le dice que sí, que tiene un sabor muy agradable que nunca antes había probado.
Luego le pide algo de beber, Oswaldo distraído le dice que en la nevera hay cervezas heladas, entonces el amigo va hacia la nevera, la abre y se da con la sorpresa que encuentra varios pedazos de partes del cuerpo, como brazos, manos, piernas, cierra inmediatamente la puerta de la nevera y le dice a Oswaldo que ya se le pasó la sed y que tiene que irse.
Oswaldo no le cree, sabe que descubrió lo que tenía dentro de la nevera y de inmediato va alcanzarlo hacia la puerta golpeándolo en la cabeza con un rodillo de madera de cocina, matándolo instantáneamente.
Pasan los días en las noches suele tener pesadillas, siente que le mueven la cama, que suben, escucha rugidos de animales, escucha voces, golpes en las paredes, en su techo, no puede dormir, pasa varias noches así. Hasta que decide averiguar qué es lo que sucede en su casa o es solo su imaginación, recurre a libros de magia negra, y una noche dibuja un pentágono en el piso de su cuarto prende velas alrededor y empieza a leer una invocación, en eso se apagan las luces de las velas, todo el ambiente se torna oscuro y se empiezan a escuchar los sonidos recurrentes de las noches, Oswaldo se da cuenta que nunca fue imaginación sueño, ni solo pesadillas, sino era real eso que lo molestaba.
Sale corriendo hacia la calle, perturbado, confundifo entre la realidad y lo que su mente proyectaba, caminó hacia el cementerio su lugar favorito, se sentó en una lápida, a lo lejos veía venir mucha gente, pero no era gente normal, eran los fantasmas, los espíritus de todas las víctimas a las que había matado.