Creo que si bien los doctores pueden sufrír contusión craneal o en la clavícula depende cómo los golpees, el acto de dañar a un chef es imperdonable. ¿Para qué vas a hacerlo? El simplemente estar pensando en hacer algo otro que jugar Pokémon ya nos habla de un trastorno de la conducta socio-errática, de componente no digamos sexual, pero sí bestial, como si un gen de los ancestros, sobre todo en esta era de las comunicaciones, se apoderara de tu lóbulo prenatal.